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miércoles, 8 de agosto de 2012

Aires del Norte

Y de la playa... a León.
Bueno, aún entre León y Madrid, pues tengo que hacer unas revisiones en este mes.
Sin embargo, el cese de la quimio ha permitido también volver a donde más me gusta estar en agosto.
Aunque este agosto será distinto, lento, cauto, sin carreras.
Sin embargo, y animada por mi gran amigo y siempre entrenador "Pedrín", empezamos el mes haciendo algo parecido a un entrenamiento, alternando caminata y pequeña carrerilla que han hecho cambiar un poco el chip y pueda sentirme un poco menos "enferma".


 Con el rollo del sol tengo que elegir zonas sombrías, así que esta ha sido la elegida: 
 La ribera del río Torío
 Nuevo cambio de paisaje
Más fresco, lo cual me viene mucho mejor que el calor.
Como resumen, llevo corriendo 4 días este mes, con un máximo de 4´ seguidos sin descanso.
Es triste pensar lo que hacía el verano pasado y lo que estoy haciendo éste, 
pero más triste es no hacer nada.
En esta nueva etapa no es fácil asimilar el proceso. Parece mentira, pero cuando estás metido en el fango, sacar la cabeza y los brazos te anima mucho. Cuando sales parece que eres más consciente de dónde estabas antes, del fango que aún tienes enicma, de lo "distinto" que eres del que eras antes de entrar en el hoyo y... muchas cosas más.
Es tiempo de recuperación, física y emocional. La segunda es más dura que la primera.
Pero confío en un horizonte con luz.
Gracias por seguir ahí.