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domingo, 18 de abril de 2010

Mapoma: Semana 11

Martes, 11 de abril
Por motivos laborales cambio las series de día y hoy toca:
1h10´por el Parque de Santander y vuelta por asfalto a casa. Total, unos 14 kms. a buen ritmillo, en progresión, empezando a unos 5´50´´ y terminando a 5´38´´, con muy buenas sensaciones y ganas de correr más.
De nuevo con lluvia, mochila y dos pruebas más: un gel isostar de manzana y estreno del chaleco-cortavientos que nos regalaron en la media de León. Las dos cosas muy bien. Al chaleco le puse un velcro en el bolsito interior y caben las llaves. El gel es más "natural" que el powerbar, aunque da la sensación de "menos chute". Parece que te tomas un zumillo con trozos de manzana.
Jueves, 15 de abril
16´de calentamiento (me va fenomenal este tiempo de calentamiento, no creo que haga más para Mapoma)
+ 3 series de 4.000 en la pista de Alcalá: 24´48´´ / 22´14´´ / 21´39´´
+ 10´42´´ de recuperación por la hierba.
Total: 1h35´y unos 16 kms.
Al terminar, un chico que también ha estado haciendo series me pregunta qué tal y conversamos un rato. Hará su tercer maratón el domingo, siguiendo el plan de Gavela y me dice que con las series que he hecho es seguro que consigo mi objetivo de acabar mapoma a 6´/km. También me habló del chico fallecido en la media de Madrid y me dio algunos datos sobre sus circunstancias que redujeron un poco el desasosiego que yo tenía con respecto a este tema.
Sensaciones:
Hoy he sentido algo nuevo, diferente. La palabra con la que finalizo el entrenamiento de hoy es EMOCIÓN. Una emoción extraña, al saber que era el útimo día de series antes de Mapoma. Ya al comienzo pensaba: "bueno, hoy tienen que salir bien seguro, son las últimas, así que hay que darlo todo". Me animaba con las vueltas pensando lo mismo: "son las últimas, son las últimas".
Los últimos 400 metros fueron especialmente emocionantes y, al final, una sensación indescriptible, que apenas me dio tiempo a reflexionar por la conversación iniciada posteriormente. Fui a ducharme, a estirar, cambiarme, camino del autobús... y esa emoción no se iba. No puedo explicarla con acierto. Tenía ciertas ganas de llorar de emoción. Pero ¿llorar por qué? ¿Porque se acaban las series? (¡si debería estar dando botes!), ¿porque ahora es cuando siento realmente que mapoma está cerca? Es una mezcla extraña entre melancolía e ilusión. Melancolía porque acaba la fase de entrenamiento e ilusión porque se acerca el momento esperado, entrenado, buscado, el momento de la deseada ¿"recompensa"? Porque pase lo que pase, estar en esa línea de salida (bueno, más que línea, "mogollón") ya será una recompensa. Poder decir (o creer) que estoy preparada para correr un maratón ya es también un premio. Si sale bien, mejor. Pero si no me sale o sale peor de lo esperado tampoco sentiré que he fracasado. Analizaré las circunstancias y actuaré en consecuencia, pero ahora siento que el trabajo está hecho. Tal vez lo más difícil, aunque sé que la prueba "real" durará 4 horas y media aproximadamente. Pero no es menos cierto que las horas de entrenamiento han sido más, en días diferentes, con mil variables y opciones amenazando con impedir el entreno.
No encuentro razones por las que pueda salir mal, pero confío en estar preparada para "lo que venga".
Sábado, 17 de abril
1h30´por la Dehesa de la Villa, a un ritmillo tranquilo de 5´50´´, respirando la primavera tras la lluvia (¡menudo tormentón, pensé que no podía!) y disfrutando del olor de árboles mojados, del atardecer rosado sobre el oeste, mirando hacia la A6 y recordando a mis amigos de León, esperándoles a ellos también para reunirnos en la carrera esperada. Viendo ardillas y caracoles, en una soledad tranquila apenas rota al cruzarme con escasos corredores, un par de paseantes y Julieta y Donato que fueron a animar dando un paseo (Fue Julieta la que me enseñó los caracoles, ¡qué grandes!)
Pruebo de nuevo la mochila y dos cosas nuevas: comer un plátano y un sobre isotónico disuelto en agua. Todo bien, sobre todo el plátano, ¡esto sí que es natural!. Compruebo que la mochila se mueve y se cae un tirante cuando va vacía, y que no es nada difícil masticar el plátano mientras se corre. Ya pensaré lo que llevo en esa mochila, porque todo lo que he probado no creo que se pueda ni deba comer
:-)
Domingo, 18 de abril
Ensayo general para Mapoma, horarios, desayuno, llegada a Recoletos y reconocimiento del terreno desde Puerta del Ángel hasta el inicio de Alfonso XII, unos 8 kms. de caminata oliendo a Mapoma, respirándolo, visualizando sensaciones y dejando instrucciones y ánimos sobre el asfalto. Espero contaros detalles próximamente.
Total semana 11: 4h15´y 45 kms. aproximadamente.