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miércoles, 26 de mayo de 2010

... y un mes después...

... de mi primer maratón...
Hago un pequeño resumen de "actividades", a la espera de volver a ser capaz de subir fotos a picassa, que no sé qué está pasando últimamente que no puedo.

Volví al monte: el sábado 1 de mayo, por cuarta o quinta vez vuelvo a subir uno de mis picos favoritos en Léon. A ver si alguien reconoce este valle...
Al domingo siguiente, 9 de mayo, gracias a un mail de Javi caótico leído esa misma mañana...
Mi primera carrera después de Mapoma. No podía haber sido una elección mejor: un cross cerca de casa (Cross Popular Parque Norte, recomendable y organizado fenomenalmente bien por el club adsprint), con cuestas, en un parque, sobre tierra, vistas espectaculares, buen ambiente y de unos 7 kilómetros, justo lo que nos debía o debíamos a Mapoma. Así que la corrí en plan "gladiadora vengativa", sacando los dientes en las cuestas, pero con intención de acabarla.

Día del Niño en Tetuán, ese mismo domingo.


Conciertos entre bambalinas...



... y de nuevo al monte, esta vez alrededor de Picos de Europa, hace tres días.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Un enlace a una grande que no corre carreras

Tenía otras cosas que contar...
pero os dejo este enlace
que he encontrado en un blog de una amiga que
sí corre, aunque no carreras precisamente :-)

miércoles, 5 de mayo de 2010

Mi primer maratón: MAPOMA 2010: así lo viví

Cuando vi esta semana este anuncio en una marquesina pensé que era un mensaje dirigido a mí, pues ya empiezo a estar preparada para "hablar" del maratón más de cerca.
Y, además, sé que lo estáis esperando, y os lo sigo debiendo.
Así que comparezco de nuevo para ofreceros mi segunda entrega de una de las historias más felices que he vivido.
***
El primer maratón es muy diferente para cada persona, según cómo lo haya planificado, lo haya vivido, los objetivos planteados, la experiencia vivida...
en fin, un número indeterminado de factores que tendrán que ver más con cada persona que con cualquier teoría o estudio al respecto.
Con la perspectiva de tan sólo unos días post-primer maratón, necesarios para mí en la asimilación de todas las vivencias, lo que se me antoja más similar es la experiencia de tener un hijo: te han contado mil historias, te has leído libros, estudios, has observado e incluso estudiado experiencias ajenas, te planteas cómo harás tú las cosas, y mil etcéteras más... pero, como bien me dijo mi madre, y tenía razón, "hasta que no lo tengas no lo sabrás".
Y algo así siento que es esto.
En mi caso particular sabéis que lo he vivido y preparado como una relación de amor más allá de un deporte o un hobby. Lo he sentido día a día como una experiencia de vida, y ha sido todo tan bueno y tan positivo, tan feliz, que apenas casi puedo creerlo hoy e incluso admitir que se ha terminado. Tal vez influya un final inesperado, agridulce y con sensación de "inacabado".
***
Podría escribir un libro con todo lo vivido, sentido y aprendido.
No lo descarto, al fin y al cabo, ya véis cómo he titulado este blog.
Pero obviamente esta entrada no es el momento.
***
Así que he decidido abriros una ventana a mis pensamientos y a mi corazón a través de las imágenes que fui tomando antes y durante el maratón, pues finalmente decidí (y me alegro mucho) llevar mi cámara de fotos.
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lunes, 3 de mayo de 2010

Semana 12: Pre-Mapoma

Para respetar el orden cronológico y de sensaciones, he decidido hacer 3 entregas más: ésta en la que estáis que sería la semana previa a Mapoma, una siguiente con las horas previas y el desarrollo de la carrera y una tercera con las vivencias y reflexiones posteriores hasta el día 2 de mayo, que considero el "cierre" de mi historia personal con Mapoma, mi primer maratón y una de las experiencias más grandes, intensas y aleccionadoras que he vivido.
Lo que escribo hoy lo hago en este tipo de letra y lo que escribí en cada fecha correspondiente lo transcribo en cursiva, desde mi diario escrito a mano en el metro, en el autobús, en la tranquilidad de mi casa, antes de acostarme, al levantarme... sin las limitaciones de las conexiones internáuticas, desde mí a mi mano y de ahí al papel, como todavía de vez en cuando me da por seguir escribiendo...
Si tenéis tiempo y paciencia, espero que disfrutéis de la lectura ;-)
***
Las fotos que véis en esta entrada son las que tomé en mi último entrenamiento pre-Mapoma.
Ya me rondaba la idea de llevar la cámara de fotos conmigo en mi primer maratón, así que había que probar también el peso, su lugar en la mini-mochila, etc.
La foto de arriba muestra el atardecer desde el Cerro de los Locos, lugar emblemático para los amantes de la Dehesa, en especial los corredores, y compartido también con los ya conocidos "caóticos".
El lugar elegido para los dos entrenamientos suaves de esta semana no podía ser otro para mí, estando en Madrid: la Dehesa de la Villa, el lugar más cercano a mi casa dentro de lo más parecido a mis orígenes leoneses en los Pinos.

Y con vistas a Madrid, la sierra y la A-6, a la que hice un guiño en recuerdo a mis amigos leoneses que pronto estarían aquí y a los que desde allí sé que también nos animarían.
Me gusta mirar la A-6 y enviar mi "saludo" mental al "noroeste peninsular".

Escaleras desde el Cerro de los Locos al Paseo del Canalillo, que tamibén recordarán los "caóticos"


Martes, 20 de abril
1h10, por el Paseo del Canalillo y vuelta por asfalto.

Miércoles, 21 de abril

Motivación de hoy: Julieta:
Tecolinha a Julieta (4 años) : ¿Vas a venir a verme a mi primera maratón?
Julieta: Sí, y ¿sabes qué? Cuando vayas peor te voy a animar muchisísimo. Y cuando vayas muy peor, muy peor, más peor que antes, te voy a animar MÁS QUE ANTES.
(...)
Siempre que te veo corriendo estás muy guapa y quiero que te pongas trenzas.

***


Jueves, 22 de abril


45´de trote suave, cómodo, por el Paseo del Canalillo, haciendo las fotos que véis en esta entrada.
Disfrutando y de "despedida" hasta después del maratón.
Se me hizo de noche, como véis en las fotos, y al final corría sin ver el suelo.
No conviene correr por la Dehesa más tarde de las 20:00. Había como 4 personas corriendo por allí. Al finalizar, me llama un comercial de Movistar, Miguel, que me acompaña saliendo del parque, estirando y hasta el metro (me vino genial, lo reconozco, porque no había un alma en medio de la oscuridad), entre risas, compartiendo costumbres, informaciones varias sobre terminales, i-phones, etc., y haciéndonos casi amigos. Él me deseó suerte para Mapoma y me llamaría en 15 días, para lo del terminal y esas cosas por las que me había llamado inicialmente, y yo le recordaría por ser la persona que me llamó después de mi último entrenamiento previo.
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Por la mañana había ido a la Feria del Corredor. Olvidé el D.N.I., y me "salvó" el abono transporte y el carnet de las Bibliotecas de Madrid :-)
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Por la tarde, buscando "alternativas" al mono-tema que ocupa el 90% de mis pensamientos estos días, decido ir a graduarme la vista después de la friolera de 7 años. Hasta se había jubilado el oftalmólogo que me graduó entonces.

Viernes, 23 de abril

Claro que me acuerdo que es el día del libro, S. Jorge, el cumpleaños de una amiga... pero Mapoma sigue ocupando mi mente y mi cuerpo: segundo día de pasta, pollo, ensaladas, agua a todas horas... y en otro intento de "hacer otras cosas" que me distraigan, otro recado pendiente: cortarme el pelo. Aún así, tampoco fui capaz de no contarle a la recién conocida peluquera mi plan para el domingo. En parte, para evitar que me echara cualquier "potingue" tipo cremas, lacas, etc... ¿para qué? Si vengo a cortarme el pelo simplemente porque me hacía falta y, ya puestos, para llevar "menos peso" el domingo.
Cuando la peluquera oyó la palabra "mapoma" comentó: "ah, sí, algo oí...", desde una distancia que me pareció abismal, y que me hizo pensar: "Ah, pero, ¿es que puede haber gente que no LO SEPA, que MAPOMA es este domingo?. ¿Es MAPOMA un simple "algo más" entre lo que estará sucediendo en Madrid este fin de semana?"

Sábado, 24 de abril

Duermo apenas 5 horas. Demasiado poco. Me había acostado algo tarde, y como normalmente me levanto a las 6:00, sé que no voy a ser capaz de volverme a dormir. Ya noto la alerta pre-"emociones fuertes". Decido no comerme la cabeza con el asunto y ser práctica: me pongo a hacer las mochilas para el ropero: zapatillas de recambio, bolsa de ropa y bolsa de comida. Y compruebo que todo cabe en la bolsa de plástico que debo entegar en el ropero (no admiten otra). Cabe. Perfecto.
Meto el chip en una zapatilla, los calcetines en la otra, repaso lo que voy a ponerme el domingo (MAÑANA)
¡Qué sensaciones!
Es cierto, tenían razón, la semana previa a tu primer/a maratón es INCREÍBLE.
He intentado compararla a otras experiencias previas vividas: finalizar una carrera universitaria, un doctorado, un matrimonio, una oposición, una hija... son los hitos que me vienen a la mente, con ciertas similitudes, pero grandes diferencias.
Sin duda, son sensaciones nuevas, incomparables.
No sé qué sentiré, cómo lo haré, ni si lo conseguiré.
Pero si logro cruzar esa meta sé que no seré la misma.
***
Después de todos estos pensamientos mientras preparo las cosas, me voy a "cambiar el chip" otra vez con la Orquesta de la Universidad Rey Juan Carlos, preparando un Concierto en el Auditorio Nacional del que otro día hablaré.
Durante el ensayo, recibo la llamada de Saturnino, hablo con él y con Servando, luego con Ángel... y llego a tiempo a la Feria del Corredor para hablar con Ángel y Amelia y recibir sus inestimables consejos. Allí me encontraré también con Pedrín.
Pero todo esto pertenece a las HORAS PREVIAS A MAPOMA, que contaré en la siguiente entrega.

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