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lunes, 22 de junio de 2009

CCCPQ 10K, 20/06/09

A ver qué puedo desvelar...


Siglas de la carrera:


Caótica Carrera Clandestina Paraíso-Quinta y vuelta.


La verdad es que con ese nombre os podéis imaginar que no podía deparar nada bueno...

Ya lo avisaba el título.


Jobar, es que al ser clandestina no puedo poner enlace a la página ni nada. Lo de Paraíso hace referenica a este parque de Madrid, llamado "del paraíso" y al de la Quinta de los Molinos, dos descubrimientos correriles con pista de atletismo por el medio y todo.


Que te invite verbalmente a ella una parte de la Organización (perdón, DES-organización), para luego mandarte por mail el enlace clandestino correspondiente, que resultó ser una página dedicada exclusivamente a ella, con puntos cardinales, mapas y un foro de alto nivel que sólo hablaba de cosas técnicas ya me dio mal fario. Pero bueno, como esta "parte de la Organización" no me pareció peligrosa, pues nada, me apunté a ir. Total, ¿por qué no? ;-)


¿Inscripciones? En la página clandestina, por mail o teléfono. (Nada de bancos, claro) (Bueno, qué bobada, si era gratuita)


¿Dorsales? Bueno, cada uno que se haga el suyo, ¿no?


¿Ropero? Ah sí, eso sí, en un vehículo de la organización (perdón, DES-o), que luego resultó estar lleno de agua (pre-avituallamiento final, porque durante el transcurso de la carrera ná de ná, que pa eso era una carrera "de élite")


¿Avituallamiento? Estaba previsto parar en los bares durante el recorrido, pero voces sabias aconsejaron a la DES-o no hacerlo, de modo que hubo un único avituallamiento final. Eso sí, sentados, con varias repeticiones (sin limón y con limón) y también con "avituallamiento sólido", pero del que se pincha con palillos. Yo, como era la primera carrera de este nivel a la que asistía, pues flipé bastante, la verdad. Un honor estar con esta élite, desde luego.


Lo más espectacular de todo fue el kilometraje: el que parecía el presidente de la DES-o, armado con un mapa y un spray, iba marcando los kms. a la voz de "AQUÍIIIIIIIIIII", de otros que llevaban aparatos de esos cuyos nombres empiezan todos por G-. Eso sí, daba igual el punto exacto del grito, él lo marcaba cuando oía el grito, total, qué más da unos metros más que menos...


También me llamó la atención cómo se escuchaba la opinión de los participantes, en cuanto a expresiones del tipo: "pues yo creo que es por aquí eh", "marca aquí, marca aquí", o "vamos a hacernos una foto aquí", y paraba toda la carrera para hacer las fotos. Y es que está visto que a mayor élite más caso. Lo que tienen las carreras estas tan "mediáticas".


En cuanto al apoyo técnico, también impresionante: sin policía ni nada, los coches y autobuses paraban igual al paso de los corredores, bien fuera con semáforo rojo, fuera de los pasos de peatones... daba igual.


Jo, se nota que es un barrio concienciado con el atletismo, como así también lo demuetran varias de sus calles: "C/. Cronos" o incluso la calle con dos nombres: un tramo llamado "C/ De La Maratón" y el otro tramo "C/Marathón", al más puro estilo de alguno de los participantes cuyo blog es bilingüe y todo... ;-)


Al final, dimos el nivel exigido en la convocatoria, que pedía una acreditación de tiempos en diezmiles de más de una hora. ¡Y batí mi récord! Pensé que iba a ser difícil batir el 1h17´de mi primer diez mil, pero nono, conseguido finalmente un crono de 1h23´ ufffff, espero que esto me acredite para ser convocada de nuevo a la II edición. Carreras como estas merecen la pena.


Para remate de sorpresas, finalmente en el intercambio de regalos varios, me tocó UN CUENTO (1), otro descubrimiento de los "cuentos libres" que ya compartiré otro ratillo.


Y, por supuesto, una selecta tertulia final, en un ambiente a la sombra y proyectando nuevos retos de estos que suelen ser "imperdibles" ;-)


Nota: Anuncio posible fusión para futuros eventos deportivos: "Caóticos y Punto", de la que aún no puedo desvelar nada más, pero que en su momento haremos más pública, si cabe.


Nota 2: hay fotos, que sí, que sí, cuando tenga opciones y los permisos pertinentes las comparto, I promise.


Besos, saludos, salud y ¡suerte!
(1) Gumer vive, en compañía de otros ratoncitos, en un islote perdido en medio del océano. Un buen día, descubre una extraña piedra luminosa al fondo de una gruta. Esta piedra, que ilumina y da calor, atrae pronto la atención de sus amigos. Y todos tienen un solo deseo: poseer el mismo tesoro. Pero Matusalén, el más anciano de todos ellos, les advierte: esas prodigiosas piedras de fuego pertenecen a la tierra. No se las podemos quitar sin darle algo a cambio. A partir de ahí, la historia puede acabar bien o acabar mal. Exactamente igual que la historia de nuestro planeta. Y es que cada uno de nosotros puede destruir la tierra o salvarla. Nuestra es la elección.